martes, 4 de diciembre de 2007

La Inquisición.


Inquisición, institución judicial creada por el pontificado en la edad media, con la misión de localizar, procesar y sentenciar a las personas culpables de herejía. En la Iglesia primitiva la pena habitual por herejía era la excomunión. Con el reconocimiento del cristianismo como religión estatal en el siglo IV por los emperadores romanos, los herejes empezaron a ser considerados enemigos del Estado, sobre todo cuando habían provocado violencia y alteraciones del orden público. San Agustín aprobó con reservas la acción del Estado contra los herejes, aunque la Iglesia en general desaprobó la coacción y los castigos físicos.
Hace unos meses atrás la exposición "Instrumentos de tortura y pena capital" que se presento en el Palacio de Minería, fue una colección de piezas que se usaban para infligir dolor a seres humanos y que se remontan a los siglos XVI y XVII "lo que conocemos como Edad Media- así como grabados de originales antiguos en donde vemos reproducidas imágenes de cómo se utilizaban estos instrumentos en las víctimas.
La exposición original surgió en abril de 1983 en Florencia como un testimonio contra la brutalidad del poder en cualquier lugar y tiempo. Son alrededor de 80 piezas que provienen de 18 propietarios europeos y tres estadounidenses que tenían o les llegaron estas rarezas por herencia o compras casuales.
La originalidad de esta exposición, es que, por primera vez se muestra al público instrumentos ya conocidos, como la Doncella de Hierro (que es un sarcófago con puntas por dentro) la Guillotina, el Cinturón de Castidad junto a otras "herramientas", que muestran la imaginación del hombre usada de manera negativa, buscando el modo de provocar el dolor en el ser humano.
Desde la entrada a la exposición, el ambiente empieza a llevarnos al tiempo en que la Santa Inquisición comenzó a existir. Un impresionante verdugo vestido todo de negro se encuentra a un lado de la guillotina listo para hacer su trabajo. Cada una de las piezas que se exhiben, llevan una explicación de su funcionamiento.
Se dividio en cuatro secciones: instrumentos de humillación pública, aparatos para torturar, instrumentos de pena capital e instrumentos de tortura contra mujeres.
Los instrumentos de humillación pública, por ejemplo, se usaban para castigar infracciones menores, como a quienes se manifestaban en contra del orden establecido, o especialmente, en contra de las mujeres que se rebelaban por las labores domésticas o por continuos embarazos. Se les castigaba con el ridículo, la vergüenza, el aislamiento. A ellas les ponían máscaras de hierro con figuras de animales. Alguna de éstas tenía piezas bucales que mutilaban la lengua con púas. Se les exponía en la plaza pública y eran objeto de escarnio por la gente, que las golpeaba.
Otra muestra de escarnio público era la trenza de paja, que se ponía a las jóvenes que habían quedado embarazadas antes del matrimonio. Las rapaban, y debían pararse delante de las puertas principales de las iglesias en días de fiesta.
También se puede ver en el lugar la "Picota en tonel", una especie de barril enorme, pesado, que se le colocaba al castigado y caminara así por las calles, provocándole mucho dolor.
Otro tipo de castigo eran los instrumentos de tortura, En esta sala se exhiben los instrumentos utilizados para dar largos tormentos, en los que se moría por las fuertes infecciones causadas por las heridas o por el mismo castigo. Látigos para desollar, jaulas colgantes, en donde la víctima semidesnuda era encerrada dentro y colgadas. Morían de hambre, sed, frío, o por el calor, antes habían sido torturadas. La rueda para despedazar o una sierra con la cual se cortaba prácticamente el cuerpo del martirizado.
Entre los instrumentos de pena capital que se exhiben están la Guillotina, creada por el médico francés Joseph Ignace Guillotin, para conceder una muerte sin dolor lo mismo a los nobles que a los plebeyos dándoles igualdad en la muerte.
Lo interesante en el caso de la guillotina es que, de acuerdo a la ciencia y la neurofisiología moderna, se indica en la muestra que, una cabeza que era cortada por hacha o la navaja, sabe que es una cabeza decapitada mientras rueda por el suelo o cae en la cesta, ya que la conciencia sobrevive el tiempo suficiente para tener tal percepción.
También se exhibe una silla eléctrica antigua, creada en Estados Unidos en 1888, donde se descargaba 2 mil voltios en una primera vez y otras dos descargas de mil voltios cada una, poniéndole electrodos de cobre en las muñecas, cabeza y tobillos.
Instrumentos de tortura contra mujeres. Las mujeres han sido sobre todo, los objetivos de las torturas, a lo largo de tres siglos, en un 85 por ciento. Fueron acusadas de brujas, ser infieles, o por diversos crímenes.
La pieza más conocida es el cinturón de castidad. En esta ocasión se exhiben dos objetos, igual de crueles. El mito señala que era usado para que las esposas le fueran fieles a sus maridos durante sus largas ausencias, cuando iban a la guerra. En realidad no podía ser usado más de unas horas o un par de días, por las infecciones que ocasionaría el no poder tener limpieza o las abrasiones que les provocara el hierro.
Se considera en términos más reales, que era usado por las mujeres cuando tenían que emprender largos viajes, cuando había soldados acuartelados en las ciudades para evitar una violación y es un instrumento de tortura porque es un ultraje al cuerpo y al espíritu así como el temor de sufrir la agresión masculina.
Esta exposición nos da la atmósfera, el ambiente que se vivía en muchos lugares: pese a que los instrumentos tienen una fecha de origen que los ubica en la Edad Media, se coincide en que el tema es atemporal y no solo de un lugar determinado
La Inquisición o el Santo Oficio.
Cuando se habla de la institución llamada Santa Inquisición "más propiamente el Santo Oficio-generalmente nos remitimos a las imágenes del cine donde hombres vestidos con túnicas eclesiales impartían la justicia y castigaban a herejes. (Ser hereje era ser un rebelde), mujeres infieles, jóvenes que habían quedado embarazadas antes del matrimonio, bigamia, personas blasfemas o con lenguaje difamatorio (que más bien eran castigos de naturaleza política.
La Inquisición se desarrolló en la Edad Media en Europa como un instrumento para hacer frente al problema de la "herejía".Este término significa "selección", y en aquella época nadie debía poner en duda que era un pecado seleccionar creencias en lugar de aceptar de manera íntegra la fe de la Iglesia Católica.
En la Colonia
La Inquisición, que nuestros antepasados españoles de la Colonia conocieron, fue una institución creada para hacer observar las leyes, mantener el orden y la obediencia a la Iglesia y al Estado, en un país donde la justicia central había venido a menos. Históricamente, es en 1571 cuando el virrey y arzobispo Pedro Moya de Contreras, inquisidor mayor de la Nueva España, establece en México el Tribunal de la Fe, y oficialmente, el Santo Oficio en México.
El procedimiento de la tortura se aplicaba cuando había incongruencias en las declaraciones del acusado, porque le fallaba la memoria, cuando reconocía haber cometido una mala acción pero no aceptaba ser hereje.
Cuando las faltas eran leves, la sentencia formal se hacía dentro del Palacio de la Inquisición, pero cuando eran delitos graves, se hacía una gran ceremonia pública o auto de fe. A los que comparecían en el auto de fe, no se les decía nada acerca de la naturaleza del castigo que se les iba a imponer hasta la misma mañana del día elegido. La manera en que vestían a los acusados, permitía a los espectadores reconocer los delitos que habían cometido. Sólo a los que iban a morir en la hoguera se les avisaba la noche anterior para que tuvieran una última oportunidad de confesarse y salvar su alma.
La gente sufría grandes tormentos físicos para forzar confesiones debido a sus opiniones religiosas. Es conocido por los estudiosos que en los archivos de la Santa Inquisición se conservaron notas de todo lo que sucedía durante los tormentos: lo que la víctima confesaba, sus llantos, sus lamentos, las súplicas pidiendo misericordia, sus interjecciones. Pero dice un investigador que lo más "emocionante "de la literatura de la Inquisición no fueron los relatos de las víctimas, sino la manera de redactar los informes de los funcionarios de los tribunales.
Horrorizan y angustian porque el escribano registra todo pero sin conmoverse. Se atribuye esta actitud no a su despego porque era parte del tribunal acusador, sino a que la mentalidad era distinta a la nuestra.
Antes de que les aplicaban la tortura, un médico revisaba a la víctima .Si había una incapacidad grave, posponían el acto o lo evitaban. Pero cuando aparecía el ejecutor enmascarado, se le decía a la víctima que confesara voluntariamente. Si no aceptaba, comenzaba la tortura.
A los que comparecían en actos de fe, llevaban un hábito especial, que se conocía como sambenito. Los de color negro eran para los herejes obstinados y reincidentes. La tela llevaba estampada dibujos con espantosas llamas o demonios empujando al impío al infierno. Los de color amarillo llevaban una cruz roja de San Andrés bordada en la espalda y el pecho. Los tribunales ponían como pena usar estos sambenitos por un período determinado. No era un castigo leve porque el que lo llevaba se exponía al escarnio público y al insulto cuando pasaba por la calle o cuando estaba en su trabajo.

Conclusión:
Esta exhibición no pretendió despertar la curiosidad y el morbo, sino ir creando una conciencia en contra de la violencia, del racismo, de la guerra, en general de la intolerancia.
Se decidió que podrían conformar una exposición que fuera usada con un fin didáctico, es decir, para enseñarnos de la injusticia, de la crueldad y hacernos receptivos, de modo que reaccionemos en contra de la violencia. Se señala que entre los objetivos de esta muestra que se ha presentado en varias partes del mundo, está la de crear un Museo permanente en contra de la tortura. Tan sólo pensemos en el caso de Irak, de donde constantemente por los medios nos enteramos que aún existen las torturas. Tres cuartas partes de las piezas exhibidas son originales y otras reconstrucciones.
La tortura no es cosa del pasado, lamentablemente. Existen ya las instituciones que defienden alas víctimas, pero esto, cuando se sigue un proceso legal o existe una denuncia. La mayoría de las ocasiones el abuso es perpetrado por el deseo de infligir dolor, humillación sobre el otro. La idea no es horrorizarse sólo porque esto sigue pasando, y tratar de olvidarlo, al contrario, es un ejercicio de conciencia para evitarlo y denunciarlo ya sea en calidad de testigos o víctimas. No permitir la impunidad.

1 comentario:

pedagogia epistemologia dijo...

“La ley te hace sufrir porque eres culpable, porque puedes serlo, porque quiere que lo seas”

-C.Beccaria-